Con il margine più stretto di sempre – 167 sì contro 165 no – il 7 gennaio 2020 è nato il gobierno Frankenstein a Madrid. L’investitura del congresso iberico ha dato vita al primo governo di coalizione dalla fine del franchismo ad oggi, dando un segno di discontinuità anche rispetto allo schema bipartitico (socialisti vs popolari) degli ultimi decenni. Il PSOE guidato da Pedro Sanchez oltre che dei voti della formazione estremista socialista (quella che nacque anche col plauso del regime chavista venezuelano) Unidas Podemos, ha avuto bisogno dell’appoggio dei partiti regionalisti e autonomisti e della cruciale astensione degli indipendentisti della sinistra repubblicana catalana. Formazioni che fino a ieri si erano combattute aspramente ora hanno la responsabilità di governo dell’intero paese.
Gli scenari che si aprono ora sono particolarmente confusi (per le prospettive sociali ed economiche) e delicati (per gli assetti costituzionali del paese): ne ragioniamo con Diego De La Cruz (analista economico e politico, professore alla IE University e direttore del Foro Regulación Inteligente).
¿Qué es un Gobierno Frankenstein? Come definiresti questa coalizione di governo per le prospettive spagnole?
La alianza que ha hecho presidente a Pedro Sánchez supone un giro radical del Partido Socialista. Por un lado, forma gobierno con Podemos, un partido comunista y populista. Por otro lado, se apoya en partidos separatistas vascos y catalanes o en el brazo político de la banda terrorista ETA. Se trata, por lo tanto, de una alianza de fuerzas antisistema que pondrá a prueba los consensos constitucionales y la unidad de España. Hasta ahora, el PSOE se había mantenido unido a los partidos que defienden el imperio de la ley y la cohesión territorial. Esa situación ha cambiado: Sánchez ha elegido el Poder. Ahora, PP, Vox y Ciudadanos se han quedado solos, de manera que se ha quebrado el entendimiento general de que, por encima de diferencias ideológicas, hay cuestiones donde es esencial la armonía entre las principales fuerzas políticas moderadas.
Questo governo di coalizione socialista e statalista si presenta con un patto che prevede la cancellazione della riforma del lavoro del partito popolare di Rajoy, un sostanziale aumento del salario minimo, l’innalzamento delle tasse sui redditi più elevati e la promessa della fine della ‘austerità’. Manca il dato di realtà: quanto potrà resistere una tale prospettiva? E quale legge di bilancio sarà possibile approvare?
La mayoría que ha hecho presidente a Pedro Sánchez es muy precaria. Ha sido elegido por apenas dos votos en una cámara de 350 diputados. Sin embargo, los partidos que conforman su alianza están de acuerdo en todas estas medidas, de modo que sí parece probable que saquen adelante muchas de ellas. Todo esto es muy preocupante para la economía española.
La reforma laboral ha creado más de dos millones de puestos de trabajo y ha logrado que la temporalidad baje del 35% al 25%. Sin embargo, Pedro Sánchez empezó a introducir nuevas rigideces en el mercado laboral en 2019, como por ejemplo la subida del 22% en el salario mínimo, que ha enviado a miles de personas al paro, o el control de horarios, que ha reducido las horas extra pagadas a los trabajadores. Ahora se anuncia otra fuerte subida del salario mínimo que, nuevamente, creará más desempleo entre los más humildes. Y, si se cancela la reforma laboral, volveremos al viejo modelo centralizado de negociación colectiva y política salarial dictada por los sindicatos socialistas, es decir, al sistema que ha hecho que España tenga el doble de paro que el resto de Europa.
Hay otras señales de alarma en la economía. El crecimiento, que estaba en niveles trimestrales del 3% o incluso 4%, está ya por debajo del 2%. En clave fiscal, el déficit público sigue prácticamente igual que en 2018, de modo que 2019 ha sido un año perdido en materia de consolidación presupuestaria. Y, no lo olvidemos, España tiene el mayor agujero de Europa en su sistema de pensiones. ¿Qué propone Sánchez ante todo esto? Aumentar en 35.000 millones de euros el gasto público, a pesar de que él mismo reconoce que sus subidas de impuestos solo generarán 10.000 millones de euros de recaudación en el mejor de los casos. Es un disparate y, si el Banco Central Europeo deja de favorecer la compra de deuda pública, España lo pagará caro.
Con una maggioranza di soli 2 voti non è solo il delicato equilibrio di governo ad essere in ballo ma anche i rapporti tra Madrid e Barcelona. La Junta electoral central, alla vigilia dell’investitura, ha stabilito l’ineleggibilità e la decadenza del presidente del governo catalano Quim Torra. Quante parti sono in gioco nello scontro da governo centrale e governo catalano? E quanto è difficile trovare un nuovo patto di convivenza fruttuoso per tutti?
El gran problema del pulso separatista es que los partidos que apoyan la ruptura solo tienen alrededor del 40% de los votos, de modo que no hay una mayoría clara en la sociedad catalana. Ese es el verdadero problema de convivencia: Cataluña está partida en dos. A menudo se nos olvida este detalle, pero es fundamental recordarlo, porque no hablamos de una sociedad más o menos cohesionada, donde una gran mayoría quiere independizarse, sino de un territorio donde hay una profunda división social. De hecho, esa división es también territorial. La mayoría de los ciudadanos de las provincias catalanas más ricas y modernas, que son Barcelona y Tarragona, apuestan por la permanencia en España, mientras que en Gerona y en Lérida sí predomina el sentimiento de separación.
En clave nacional, lo más importante es que el gobierno garantice que en Cataluña se respetan los derechos y libertades de todos los ciudadanos, pero hoy vemos que eso no sucede. El dinero público se usa para financiar todo tipo de propaganda antiespañola. En muchos colegios no se puede estudiar en castellano. Para que haya convivencia en Cataluña debe haber respeto a la diversidad catalana, no imposición de la vía separatista y discriminación de la realidad española de la región. Por lo tanto, más que pensar en un acercamiento a los enemigos de España, el gobierno debería alejarse de ellos, garantizar el imperio de la ley y el respeto al orden constitucional.
Il contesto internazionale del 2020 appare ancor più movimentato del 2019, con le democrazie occidentali non sempre compatte e coerenti rispetto ai loro tradizionali valori liberali fondanti del secolo scorso. Questo governo che indirizzo avrà? Pensiamo al regime di Maduro ed alle tensioni mediorientali, al progetto di federazione europea rispetto al ruolo di Cina e Russia.
Podemos le debe todo a los regímenes autoritarios bolivarianos. A través de distintas fundaciones y empresas, sus líderes han recibido millones de euros del chavismo venezolano y de sus socios de Ecuador o Bolivia. Hablamos, por lo tanto, de una fuerza desestabilizadora, que desea abiertamente el fin del modelo liberal occidental.
Por otro lado, lo cierto es que los años de España como potencia de las relaciones internacionales quedaron atrás hace bastante tiempo. El centrista Adolfo Suárez, el socialista Felipe González y el popular José María Aznar dieron a la política exterior española un enfoque inteligente, capaz de influir en Europa y América. Todo eso se vino abajo con Rodríguez Zapatero y la verdad es que Mariano Rajoy centró su mandato en resolver asuntos internos. Ahora, Pedro Sánchez ni siquiera podrá hablar con fuerza, porque no tiene socios internacionales relevantes y, además, si pretendiese alzar la voz en nombre de la democracia occidental y su modelo socioeconómico, se enfrentaría con la oposición de sus socios de gobierno, enemigos declarados de dicho orden y fervientes admiradores de todo tipo de regímenes totalitarios.